1- No llores al pelar una cebolla. Corta los bordes de la cebolla y a continuación la introduces en el microondas durante unos 39 segundos. Ya puedes pelarla y cortarla sin tener que estar secándote los ojos por los gases que desprende.
2- Desinfección sin huella. Los estropajos y esponjas de baño que tengan algún que otro uso se pueden introducir durante dos minutos. De esta manera evaporará la humedad y morirán a su vez todas las bacterías que pudieran contener. Ojo: No hacerlo con esponjas con elementos metálicos.
3- Despegar sellos o abrir cartas rápidamente. Esas pegatinas que no sabemos cómo quitar u otro tipo de adhesivos como el de los sellos se desprenderán fácilmente con unos segundos de calor provocado por el microondas.
4- Pan como recién hecho. O casi. Cuando ya se ha quedado un poco correoso, la solución puede ser meterlo en el microondas durante unos 10 segundos o por franjas del mismo tiempo si es que necesita más tiempo, envuelto en un paño húmedo. Así estará de nuevo fresco y crujiente casi como recién hecho. Se puede hacer también con galletas, patatas fritas...
5- Haz la espuma para el café. Sólo tienes que llenar un bote hasta la mitad de leche, taparlo y agitarlo durante unos 30 segundos hasta que la leche forme espuma. Quita la tapa y mételo en el microondas durante 30 segundos. Después sólo tienes que echar la leche con cuidado de que no caiga la espuma para poder echarla después como colofón a ese estupendo café digno de cualquier cafetero profesional.