Sarah White, una psicóloga de 28 años, ha revolucionado las consultas en la ciudad porque se desnuda delante de sus pacientes con un problema grave de adicción a la pornografía, con el objetivo de que superen esa situación.
White asegura que a través de esta terapia "todo es diferente ya que los pacientes pueden masturbarse delante sin problema". "Ellos se sienten cómodos conmigo sobre cosas que a ellos les perturba. Yo a cambio me desnudo para mostrar la confianza que tengo en ellos y que no juzgo, en ningún momento, lo que dicen", explica White.
No sólo llega hasta ahí esta peculiar psicóloga sino que asegura que el desnudo "permite que se cree un sentido de intimidad y confianza que hace que los pacientes se abran al 100%".
No se ha atrevido a hablar ninguno de los pacientes que han pasado por su consulta pero ella asegura que cientos de hombres han pasado por sus terapias de forma satisfactoria.
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