Los pezones son tan comunes que las mujeres no se toman su tiempo para despejar algunas dudas en torno a ellos.
Sin embargo, los sexólogos destacan algunos aspectos interesantes y que toda mujer debería conocer.
Algunas mujeres pueden tener orgasmos con sus pezones. No es lo más común, pero sí es posible. Algunas mujeres pueden alcanzar el orgasmo únicamente mediante la estimulación de los pezones. Feel free y pon en práctica tus nuevos conocimientos
Existe una condición médica en la que no crecen pezones. Se llama athelia y se caracteriza por la ausencia congénita de uno o ambos pezones. Se trata de una condición médica, particularmente extraña, en la que el niño o niña comúnmente nace con un solo pezón y el otro nunca llega a desarrollarse, también puede suceder con los 2.
Se forman muy temprano. ¿Qué tanto? Cuando apenas somos fetos. Más precisamente, incluso antes de determinarse el sexo biológico y es por esta razón que todos tenemos pezones o tetillas. Excepto los del punto anterior, claro…
Cada pezón es único. Por ello es que ni siquiera tus pezones son iguales entre sí. Cada uno es único e irrepetible, es decir que no existe otro igual en el mundo.
Existen 4 tipos de pezones. Así es, en medicina, con frecuencia suele hablarse de 4 tipos de pezones diferentes. Los que se consideran “típicos” o “estándar” son aquellos que sobresalen apenas unos milímetros de la areola y crecen un poco más en estado de excitación.
Los “planos” son los que sobresalen únicamente cuando son estimulados o hay cambios en la temperatura. Los “hinchados” son aquellos que tienen cierto relieve en la areola y por último están los “invertidos”, que parecen hundirse hacia adentro. Se cree que el 15% de las mujeres tiene pezones de este tipo.
Cualquiera puede dar leche materna, incluso los hombres. Además de nuestros procesos psíquicos y fisiológicos, dos características fundamentales nos distinguen a los mamíferos del resto de los animales: nuestro cabello y nuestra capacidad de producir leche materna.
Aunque no es lo más común, la lactancia masculina es posible y en las últimas décadas ha sucedido con más frecuencia, por ejemplo como resultado de ciertos tratamientos hormonales para el cáncer de próstata.
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