Expertos estadounidenses sostienen que resucitar a los muertos sí es posible y sus métodos deben ser difundidos por todo el mundo para así salvar a más personas. Un nuevo libro cuenta con todos todos los pasos para lograr esto.
El director de investigación de resurrección en la Universidad Estatal de Nueva York y director del Proyecto de la Conciencia Humana del Hospital de Southampton, Sam Parnia, unieron todas las metodologías modernas en su libro " El Efecto Lázaro".
Sostiene Parnia que lo más eficaz es enfriar el cuerpo (con gel, con catéteres) para así bajar el nivel de la actividad metabólica en las células y сonectarlo a una máquina específica: un oxigenador de membrana, que pueda activar la circulación y la oxigenación de la sangre. Dichas máquinas ya son utilizadas en Japón y Corea del Sur.
Esta tecnología permite resucitar a las personas hasta siete horas luego de que su corazón dejó de latir. Los médicos buscan instalarla en los hospitales e inclusive en las ambulancias de todo el mundo. El proceso es difícil, laborioso, costoso, pero puede ser posible.
Las células del cerebro son "viables" y pueden ser cultivadas en un laboratorio hasta cuatro horas después del fallecimiento de una persona. Las células de grasa sobreviven durante 13 horas, las de la piel 24 horas y las de los huesos cuatro días.
El año pasado los médicos lograron resucitar al centrocampista del Bolton Fabrice Muamba, quien se desvaneció en el minuto 41 del partido entre el Tottenham y el Bolton por la Copa de Inglaterra. Merced a un desfibrilador, Muamba volvió a vivir luego de un paro cardiaco masivo y más de una hora sin respirar.
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