National Geographic ha sorprendió a una audiencia incrédula narrando este extraño caso en Estados Unidos. Este californiano con obesidad mórbida pasa la mayor parte del día y de la noche en su particular guardería. A su lado, hasta que murió el pasado julio, estaba Sandra. Una amiga que disfrutaba ejerciendo de madre.
Stanley cobra todos los meses una ayuda social de más de 600 euros, pero las imágenes del documental en las que enseña cómo construir una cuna a su medida casi le cuestan su pensión. El senador republicano Tom Coburn lanzó una investigación sobre su estado de salud. Las autoridades norteamericanas concluyeron que Stanley sufría un trastorno del comportamiento que le incapacita para una vida normal.
Su caso no es único. Otra joven ha mostrado en televisión cómo se aísla del mundo viviendo en una cuna. Asegura que le encantan los pijamas, los vestidos de volantes y llevar coletas. Adicción, aberración o enfermedad. Terreno para los médicos. Los protagonistas de estas historias solo piensan en seguir viviendo como lo hacen.
