El fotógrafo Francois Brunelle originario de Québec, ha estudiado el rostro humano desde que se inició como fotógrafo a la edad de 18 años en 1968. Su afición lo llevó a realizar una colección titulada “No soy gemelo”. A primera vista, parecen ser unas simples fotos de gemelos, pero ninguna de estas personas tiene parentesco familiar.
Brunelle reunió a dos personas totalmente desconocidas, extrañas entre sí pero contra todo pronóstico, guardan una semejanza física increíble, como si de verdad se tratara de dos hermanos nacidos de la misma madre pero separados al momento de nacer, destinados a vivir lejos uno de otro.
El fotógrafo expresó “Me encontré a mis primeros temas simplemente a través de la gente que conocía y se parecían. Luego, cuando los medios de comunicación cubrieron mi proyecto, más personas se acercaron para participar. Noticias24.com