Todo marchaba con normalidad hasta que uno de los pasajeros comenzó a exigir a gritos que quería bajarse del avión.
El hombre de 38 años, iba borracho y ante la negativa, comenzó a dar puñetazos y pelearse con la tripulación.
Al parecer, había cambiado la percepción del transporte en el que iba por la borrachera que llevaba.
Vía: Destylou - Mundo