Pero la sorpresa aún estaba por llegar, y es que luego del incidente, exactamenete una semana después, el profesor recibió un sobre con una memoria USB en su interior, la cual también fue extraída en el robo, conteniendo todos y cada uno de los documentos profesionales y personales grabados. "Estoy muy contento", ha afirmado el profesor, "esta historia me hace sentir esperanza por la humanidad". Un hecho que seguramente le habrá tomado buen tiempo al ladrón pasar los archivos de una década al pendrive.
Fuente: El Blog Del Dragonux