Un mastín tibetano fue vendido en China por cerca de dos millones de dólares, lo que podría convertirlo en uno de los perros más caros del mundo. El comprador, un rico promotor inmobiliario, pagó 12 millones de yuanes (1,9 millones de dólares) para adquirir este animal de un año de edad y 90 kilos en una feria canina en la provincia de Zhejiang.