1. Ten un botella de agua pequeña (1/2 litro) en tu mesa en el trabajo. Bébetela durante la mañana y rellénala para volver a hacerlo por la tarde.
2. Si no puedes con la insipidez del agua, inténtalo con agua con gas o echando unas gotas de limón en el agua.
3. Infusiones. Las infusiones también son liquido y romperás la rutina de beber todo el rato agua.
4. No esperes a tener sed. Cuando tienes sed es que ya estás deshidratado. Ve bebiendo a lo largo del día pequeñas cantidades de agua antes de tener sed.
5. Bebe agua en las comidas. No es cierto que engorde más, el agua tiene 0 calorías. Ir tomando tragos entre bocados hará que comamos más despacio, lo que nuestro cuerpo agradecerá. Además quedaremos saciados mucho antes.
6. Lleva una botellita de agua encima. Sobre todo si vas a ir a hacer recados, a reuniones, conferencias o no sabes que te depara el día. Ten a mano siempre una botellita para poder beber.
Vía: Trucos para la vida