Se trata de Jaqueline Koh, una diseñadora gráfica de 29 años que no estaba conforme con su apariencia y se dispuso cambiar. Para ello tomó como modelo los famosos dibujos japoneses y se puso como meta lucir lo más parecido posible a un personaje femenino de animé. Jaqueline invirtió 136.000 dólares en operaciones estéticas para transformar su cara e imitar las facciones de un personaje de animé.
A la izquierda, Jaqueline Koh antes de la operación. A la derecha, la nueva Jaqueline. |
Para ello necesitó someterse a cirugías de nariz, mejillas, ojos, reducción de mentón, alisamiento de orejas, implantes mamarios, liposucción e inyecciones de Botox.
Sobre su transformación, la joven, originaria de Singapur, comentó que las operaciones la han hecho muy feliz y que a pesar de haber cambiado su apariencia, por dentro, sigue siendo la misma persona.