En los primeros años escolares, Katō fue presidente de un club de tenis y un destacado alumno en una importante escuela secundaria. Pese a esto, su nivel empezó a caer y falló al querer ingresar a la universidad. Debido a que no pudo ingresar, comenzó a trabajar como mecánico para luego ingresar a una empresa de automóviles. Se ha informado que estaba en lista de ser despedido para finales del mes de junio.
Tres días antes de cometer el ataque, el 5 de junio, Katō acusó a sus compañeros de trabajo de ocultarle sus overoles y dejó inmediatamente de trabajar. Aparentemente, pensó que había sido despedido de su trabajo, cuando no era realmente cierto. Se dice que esto podría haber desencadenado su furia.
La policía reveló poco después del ataque que el joven que perpetró la masacre había publicado mensajes en Internet avisando de lo que iba a hacer; el último de estos mensajes fue publicado 20 minutos antes de que comenzara a atacar personas, vía su teléfono móvil. Según la policía, el primer mensaje decía "Mataré gente en Akihabara". También reveló que iba a usar su camión mientras que éste le fuera útil y así comenzar a atacar con su cuchillo. Entre otros mensajes también se encontró uno que decía:
"Si hubiera tenido una novia, no hubiera dejado de trabajar"; "Nunca me hubiera vuelto adicto a mi teléfono móvil. Cualquier persona que tenga esperanza en su vida posiblemente no me entienda"Otros además decían:
"No tengo ni un solo amigo y tampoco lo tendré en el futuro. Seré ignorado porque soy feo. Valgo menos que la basura porque al menos la basura es reciclada"Según reportes, el camión blanco atravesó la avenida Chuo-dori, una calle cerrada al tráfico, y una calle transversal, abierta. También informaron que después de recorrer 30 metros, Katō Tomohiro bajó del camión y comenzó a apuñalar a los transeúntes.
Los ataques ocurrieron exactamente siete años después de la Masacre de Osaka, donde murieron ocho estudiantes. Parecido a lo que alegó el atacante de aquel entonces, Katō ha dicho "estar cansado del mundo" y "sólo he venido a matar".
Además de las victimas muertas, Katō atacó e hirió a otras 11 personas en la calle, quienes fueron llevados y tratados en hospitales locales.
Tras un tiempo siendo perseguido por la policía, el atacante se enfrentó a las fuerzas de seguridad, armadas con varas eléctricas. La escaramuza duró pocos minutos hasta que un policía lo amenazó con un arma de fuego y Katō soltó el cuchillo, siendo momentos más tarde detenido por la policía.
Tras ser arrestado el atacante, al menos 17 ambulancias asistieron al lugar, mientras muchos transeúntes intentaban mantener vivas a las personas heridas.
La masacre conmocionó al país, por lo que el gobierno está considerando reformar las leyes para adquirir ese tipo de cuchillos.
Según la policía, seis de las siete víctimas eran hombres de 19, 31, 33, 47 y 74 años. La otra víctima fue una mujer de 21 años.
Un día después del ataque, justo en comienzo de semana, los ciudadanos de Tokio han creado un memorial a las víctimas.
Fuente: Wikipedia