Su presencia, para muchos es objeto de desprecio e incomodidad, pero, ¿qué es la cera que aparece en el interior del oído y cómo afecta la salud de esta zona de nuestro cuerpo?
La cera se trata de un producto natural secretado por las células que recubren el oído interno, compuesto por una mezcla de grasas y aceites. Más allá de la concepción general de que es suciedad, la cera o cerumen protege el oído ya que retiene el polvo y otras impurezas que pueden dañar este órgano.
Sin embargo, la cera tiene otras funciones y te revelamos algunas de ellas.
1. Lubrica. Una de las partes prácticas de la cera de los oídos es lubricar, como las lágrimas lo hacen con los ojos. Sin embargo, la cera ofrece una sensación de sequedad, así lo señala Medicina de Penn.
2. Es diferente. Las personas de origen asiático producen un tipo diferente de cerumen, de acuerdo a científicos del Instituto Monell en Philadelphia. Un pequeño cambio en el gen ABCC11 es responsable de una cera más seca en las personas de China, Japón y Corea.
3. También los mantiene limpios. En su mayor parte la cera se limpia a sí misma. Cada movimiento de la mandíbula inferior, ya sea para hablar o masticar, empuja la cera hacia el mundo exterior, sólo debes retirarla si experimentas un exceso de cera en los oídos, que pueden incluir cambios en la audición, de acuerdo a un estudio publicado en el LiveScience.
4. Tiene propiedades antimicrobianas. La cera de los oídos contiene aceites, pero está constituida en gran parte por queratinocitos, células epiteliales muertas y otras sustancias. La cera también contiene lisozima, una enzima con propiedades antibacterianas.
5. Estrés o miedo aumentan su producción. Las glándulas en el oído que ayudan a segregar cera son las glándulas apocrinas, que también son responsables del sudor. Al igual que el estrés puede hacer sudar más también aumenta la producción de cera, así lo indica la Asociación Americana del Habla, Lenguaje y Audición.
6. Revela tu estado de salud. De acuerdo a un estudio del Instituto Monell revela que el olor de la cera puede servir para detectar enfermedades; ejemplo, la llamada enfermedad de la orina de jarabe de arce.
Venezuela Al Día