Parece increíble, pero se trata de un robot que imita a la perfección las expresiones humanas más comunes. Esto es lo que ha logrado Hiroshi Ishiguro con su Geminoid-F, el clon robótico de una mujer.
A simple vista cuesta diferenciar entre la modelo real y el robot, aunque obviamente le falta la expresividad de un ser humano. Sin embargo, es capaz de reproducir a distancia los movimientos faciales de su dueña, quien la puede controlar incluso a kilómetros de distancia.
El famoso constructor de robots ha puesto a la venta su invento por unos 110.000$… un precio inalcanzable para la mayoría de los seres humanos, pero asequible para los ricachones que quieran empezar a experimentar con estos avances.
Pronto podremos enviar a nuestro clon a la compra, a hacer fila en algún espectáculo o incluso mandarlo a alguna que otra aburrida reunión de la oficina, sin que los demás se den cuenta.
Fuentes:
