EEUU, (dpa) - Una mujer estadounidense del Estado de Pennsylvania vivió durante nueve años con un oso negro, al que tenía como un animal doméstico, pero eso no la salvó de morir bajo las garras del coloso de 160 kilos, informó ayer el canal WFMZ-TV.El ataque se produjo el domingo por la tarde, cuando la mujer de 37 años quiso limpiar la jaula de su mascota. La mujer intentó atraer al animal a una esquina de la jaula de cinco por cinco metros con una pala de alimento para perros para comenzar a trabajar en la otra esquina. No queda claro por qué el animal atacó de repente a su dueña.
Finalmente un vecino disparó contra el oso, pero ya era tarde para salvar la vida de la dueña del animal.
“No entiendo qué lleva a las personas a tener animales salvajes en su casa”, dijo Tim Conway, un controlador de la autoridad supervisora de animales salvajes en Pennsylvania.
La mujer que murió tenía además del oso negro a un tigre de Bengala y a un león como mascotas. Conway añadió que tenía licencia para todos estos animales.
El marido de la víctima se dedicaba a comprar y vender animales exóticos en el noreste de Pennsylvania y trabajaba con una licencia que había expirado, dijo un funcionario de la Comisión de Caza del Estado.
Kelly Ann Walz, de 37 años, murió de forma inmediata tras el ataque, dijo Tom Conway, un supervisor de educación de la comisión.
Sus hijos y los hijos de sus vecinos vieron el ataque y pidieron ayuda. El vecino de Walz disparó y mató al animal mientras este se encontraba encima de ella, dijo Conway.
“El por qué esta mujer decidió colocarse en la misma zona que el oso es algo que nunca entenderé. Es un error fatal”, dijo. “Estos no son animales domesticados, son animales salvajes”, agregó.
Los dueños de animales salvajes suelen tener jaulas con dos secciones y pueden aislar al animal en una de ellas mientras ellos limpian la sección que ha quedado vacía.
Vía: La Tribuna.hn
